Ortopedia_Oncologica_México

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Dr Ernesto Delgado Cedillo

domingo, 29 de septiembre de 2013

Curso Internacional de Tumores Músculo-Esqueléticos


Curso Internacional de Tumores Músculo-Esqueléticos


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Organización Editorial Mexicana
27 de septiembre de 2013


Redacción / El Sol de México

Ciudad de México.- El doctor Genaro Rico y su equipo que son unos de los especialistas más prestigiados de América Latinan en el manejo de los tumores de hueso, (es el profesor titular y jefe de servicios de "Tumores Óseos" del Instituto Nacional de Rehabilitación que preside el doctor Luis Guillermo Ibarra), organiza en el Instituto Nacional de Rehabilitación y con el aval del Colegio Mexicano de Ortopedia el "Curso Internacional de Tumores Músculo-Esqueléticos" a realizarse el 2, 3 y 4 de octubre del 2013; aprovechando este evento para hacer un reconocimiento al Dr. Sergio Estrada Parra Premio Nacional de Ciencias y Artes 2012, en el Auditorio Nanahuatzin el 2 y 3 de octubre, y en la Sala Tenazcapati el 4 del mismo mes.

El curso está enfocado para disertar sobre los tumores óseos, que son es una proliferación anormal de células en el hueso y pueden ser benignos o malignos. Se hablará entre otros temas de cómo poder prevenir los cánceres que comienzan en los huesos que se denominan tumores óseos primarios. También se tocarán temas relacionados con los cánceres que comienzan en otra parte del cuerpo (como las mamas, los pulmones o el colon) son tumores secundarios o tumores óseos metastásicos que se comportan de manera muy diferente de los tumores óseos primarios. El mieloma múltiple a menudo afecta o compromete el hueso, pero no se considera un tumor óseo primario. Aquí cabe informar, que antes el cáncer de hueso fue muy frecuente entre personas que fabricaban cuadrantes con brillo en la oscuridad usando pintura de radio. De tal manera la práctica de usar pintura de radio fue abandonada a mediados del siglo XX. Ahora el cáncer de hueso es más común en familias con antecedentes de síndromes cancerígenos. Las formas de presentación son variadas, algunos de los síntomas son: 1.- Fractura ósea, en especial a causa de una ligera lesión (trauma). 2.- Dolor óseo, que puede empeorar en la noche. 3.-Ocasionalmente, se puede sentir una masa e inflamación en el lugar del tumor. Así cabe informar que la mayoría de los pacientes con tumores óseos cancerosos que no se han diseminado pueden curarse. La tasa de curación depende del tipo de cáncer, localización, tamaño y otros factores.

De tal manera se informa a continuación el programa para difundir los conceptos actuales en el tratamiento de los Tumores Músculo-Esqueléticos. Y que va dirigido a: Médicos especialistas en Ortopedia, Oncología, Quimioterapia, Radioterapia, Rehabilitación, Reumatología, Residentes de Especialidades afines, Ing. Biomédicos, Médicos Generales y Enfermeras. El curso se impartirá, entre otros por el profesor titular Dr. Genaro Rico Martínez, los profesores adjuntos Dr. Luis Miguel Linares G. y el Dr. Ernesto A. Delgado, con el profesor invitado Dr. Eduardo Sadao del hospital La Santa Casa. Estarán también como invitados los médicos especialistas de: El Hospital la Santa Casa Sao de Paulo, Brasil, del Hospital Salvador Zubirán, la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma de Nuevo León, Hospital General Naval de Alta Especialidad, ENCB Instituto Politécnico Nacional, CM La Raza IMSS, Hospital Español, Hospital de Ortopedia Victorio de la Fuente, Narváez IMSS, Hospital de Traumatología y Ortopedia, IMSS Monterrey, N. L., Instituto Nacional de Rehabilitación-Ortopedia. INFORMES: 59 99 10 00 Ext. 12715 Instituto Nacional de Rehabilitación; Servicio de Tumores Óseos. Av. México Xochimilco 289 Col. Arenal de Guadalupe, Delegación Tlalpan, con valor curricular.


sábado, 28 de septiembre de 2013

Tumor óseo


Tumor óseo

Definición

Un tumor óseo es una proliferación anormal de células dentro de un hueso y puede ser no canceroso (benigno) o canceroso (maligno).

Nombres alternativos

Tumor en los huesos; Cáncer en los huesos; Tumor óseo primario; Tumor óseo secundario

Causas

La causa de los tumores óseos se desconoce. A menudo se presentan en áreas de crecimiento óseo rápido. Las posibles causas abarcan:

Anomalías genéticas hereditarias
Radiación
Lesión

Pero en la mayoría de los casos no se encuentra ninguna causa específica.

Los osteocondromas son los tumores óseos no cancerosos (benignos) más comunes y suelen aparecer en las personas entre los 10 y los 20 años de edad.

Los cánceres que comienzan en los huesos se denominan tumores óseos primarios. Los cánceres que comienzan en otra parte del cuerpo (como las mamas, los pulmones o el colon) son tumores secundarios o tumores óseos metastásicos que se comportan de manera muy diferente de los tumores óseos primarios. El mieloma múltiple a menudo afecta o compromete el hueso, pero no se considera un tumor óseo primario.

Los tumores óseos cancerosos (malignos) comprenden:
Condrosarcoma
Sarcoma de Ewing
Fibrosarcoma
Osteosarcomas

Los cánceres más comunes que se diseminan al hueso son los cánceres de:
Mama
Riñón
Pulmón
Próstata
Tiroides

Estas formas de cáncer suelen afectar a personas mayores.

El cáncer de hueso alguna vez fue muy frecuente entre personas que fabricaban cuadrantes con brillo en la oscuridad usando pintura de radio. La práctica de usar pintura de radio fue abandonada a mediados del siglo XX.

El cáncer de hueso es más común en familias con antecedentes de síndromes cancerígenos.


Síntomas


Fractura ósea, en especial a causa de una ligera lesión (trauma)
Dolor óseo que puede empeorar en la noche
Ocasionalmente se puede sentir una masa e inflamación en el lugar del tumor

Nota: algunos tumores benignos no tienen síntomas.


Pruebas y exámenes



El médico o el personal de enfermería llevarán a cabo un examen fisico. Los exámenes que se pueden hacer abarcan:

Nivel sanguíneo de fosfatasa alcalina
Biopsia del hueso
Gammagrafía del hueso
Radiografía del tórax
Tomografía computarizada del tórax
Resonancia magnética del hueso y tejidos circundantes
Radiografía del hueso y tejido circundante

Esta enfermedad también puede afectar los resultados de los siguientes exámenes:
Isoenzima de la fosfatasa alcalina
Nivel de calcio en la sangre
Hormona paratiroidea
Nivel de fósforo en la sangre

Tratamiento

Algunos tumores óseos benignos desaparecen espontáneamente y no requieren tratamiento. El médico lo vigilará cuidadosamente y ordenará radiografías periódicas para ver si el tumor crece o se encoge.

En algunos casos, se puede necesitar cirugía para extirpar el tumor.

El tratamiento para los tumores óseos cancerosos que se han diseminado a otras partes del cuerpo depende de dónde se inició el cáncer. Se puede emplear radioterapia para prevenir fracturas o aliviar el dolor.

Los tumores que comienzan en el hueso son raros y requieren tratamiento en centros especializados en el manejo de este tipo de cáncer. Después de la biopsia, se requiere generalmente una combinación de quimioterapia y una cirugía, y es posible que se necesite la radioterapia antes o después de la cirugía.

Grupos de apoyo

Puede ser de ayuda unirse a un grupo de apoyo, donde los miembros comparten problemas y experiencias en común. Ver: grupo de apoyo para el cáncer.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico depende del tipo de tumor óseo.

Se espera que el desenlace clínico sea alentador para las personas con tumores no cancerosos (benignos); sin embargo, algunos de estos tumores pueden volverse cancerosos.

La mayoría de los pacientes con tumores óseos cancerosos que no se han diseminado pueden curarse. La tasa de curación depende del tipo de cáncer, localización, tamaño y otros factores. Hable con el médico o el personal de enfermería respecto a su cáncer en particular.

Posibles complicaciones

Dolor
Funcionamiento reducido, dependiendo del tumor
Efectos secundarios de la quimioterapia
Diseminación del cáncer a otros tejidos cercanos (metástasis)


Cuándo contactar a un profesional médico



Consulte con el médico si tiene síntomas de un tumor óseo.



Rayos X

El esqueleto

Rayos X de un sarcoma osteogénico

Rayos X de un sarcoma de Ewing
Referencias



Baker LH. Bone tumors: primary and metastatic bone lesions. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 209.

National Comprehensive Cancer Network Clinical Practice Guidelines in Oncology: Bone Cancer. National Comprehensive Cancer Network; 2012. Version 2.2012.

Lerner A, Antman KH. Primary and metastatic malignant bone lesions. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, PA: Saunders Elsevier; 2011:chap 208.


Version Info
Last Reviewed on 03/14/2012
David C. Dugdale, III, MD, Professor of Medicine, Division of General Medicine, Department of Medicine, University of Washington School of Medicine; Yi-Bin Chen, MD, Leukemia/Bone Marrow Transplant Program, Massachusetts General Hospital. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M. Health Solutions, Ebix, Inc.

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Source: Tumor óseo | University of Maryland Medical Center http://umm.edu/health/medical/spanishency/articles/tumor-oseo#ixzz2gEuszzs3
University of Maryland Medical Center
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Semiología Radiológica de los Tumores Óseos


Publicado el 01/07/2013
Conferencia de 16' sobre la Semiología Radiológica de los Tumores Óseos.
Organizado por la SERME (Sociedad Española de Radiología Músculo Esquelética) encuentro formativo vespertino fue simultáneo al 20 Congreso anual de la European Skeletal Society (ESSR), celebrado en Marbella del 13 al 15 de junio de 2013


sábado, 21 de septiembre de 2013

Ultrasound fusion imaging provides comparable accuracy for bone, soft tissue tumors


http://www.sciencedaily.com/releases/2011/02/110216185357.htm
Ultrasound fusion imaging provides comparable accuracy for bone, soft tissue tumors

Ultrasound Fusion Imaging Provides Comparable Accuracy for Bone, Soft Tissue Tumors


Feb. 28, 2011 — Biopsies using ultrasound fusion imaging for detecting bone and soft tissue cancers are safe, effective and just as accurate as conventional biopsy methods, according to a Henry Ford Hospital study.

Researchers found that the ultrasound fusion imaging technique guides a needle biopsy with precise accuracy and ease, while making the biopsy experience more convenient for patients.

Ultrasound fusion merges real-time ultrasound images with previously acquired computed tomography or magnetic resonance imaging scans, providing physicians with high resolution, life-like imaging to identify the area for biopsy.
This is the first time researchers compared the safety and efficacy of ultrasound fusion against conventional biopsy imaging tools like CT or MRI.
The study's findings will be presented at the annual meeting of the American Academy of Orthopaedic Surgeons Feb. 15-18 in San Diego.
"Ultrasound fusion is a viable option to consider for patients," says Michael Mott, M.D., an orthopaedic oncologist at Henry Ford and principal investigator for the study. "With imaging precision being equal, patients liked the ultrasound fusion because scheduling a biopsy was found to be more flexible for ultrasound suites than CT suites."
Bone and soft tissue cancers account for a small number of cancer cases. According to the National Cancer Institute, about less than 1 percent of all new cancer cases occur each year in the United States.
Henry Ford researchers compared the results of 44 patients from January to December in 2010 who were randomized into one of two groups: those who received an ultrasound fusion biopsy and those who received a CT biopsy. Researchers also looked at the time and ease of obtaining the biopsy and outcomes.
Dr. Mott says the accuracy for obtaining the ultrasound fusion biopsy was 93 percent compared to 90 percent for obtaining the CT biopsy. Researchers also found that the ultrasound fusion was as safe and effective as the CT biopsy.
The study was funded by Henry Ford Hospital and GE Healthcare.
Story Source:
The above story is based on materials provided by Henry Ford Health System.
Note: Materials may be edited for content and length. For further information, please contact the source cited above.

Emerging cancer drugs may drive bone tumors



Emerging cancer drugs may drive bone tumors


Emerging cancer drugs may drive bone tumors


By Julia Evangelou Strait

CHANG YANG, MD, PHD
Investigational cancer drugs, IAP antagonists, may increase the risk of tumors spreading to bone. Tumors often cause bone loss, but IAP antagonist treatment accelerates the problem. The images show a bone with a tumor from a mouse treated with IAP antagonist BV6. The bone destruction is substantial, with gaping holes (left) and near total loss of the interior spongy bone (right). 
Cancer drugs should kill tumors, not encourage their spread. But new evidence suggests that an otherwise promising class of drugs may actually increase the risk of tumors spreading to bone, according to researchers atWashington University School of Medicine in St. Louis.
The drugs, IAP antagonists, block survival signals that many cancer cells rely on to stay alive. Working in mice, the investigators found that targeting the same protein that makes tumors vulnerable to death also overactivates cells called osteoclasts, which are responsible for tearing down bone.
“These investigational drugs are getting broad attention right now because they seem to be very effective against primary tumors,” says senior author Deborah V. Novack, MD, PhD, associate professor of medicine. “There is also excitement because until now, these drugs have not appeared to have major side effects.”
The research appears in the February issue of Cancer Discovery.
In light of the study, Novack urges oncologists to think about protecting bone in patients taking IAP antagonists, including patients with cancers that don’t typically spread to bone. Numerous IAP antagonists are in early clinical trials against breast, lung, pancreatic, ovarian, prostate, liver, skin and blood cancers.
“For many of these cancers, doctors are not watching bone,” Novack says. “Osteoporosis is not the biggest concern when treating cancer, but if they’re not doing bone scans, they may miss a cancer spreading to bone.”
To maintain healthy bone, osteoclasts work in tandem with cells that build new bone. But IAP antagonists overactivate osteoclasts, destroying bone that is not replaced. In mice, the researchers showed that the drug led to osteoporosis, creating an environment that encouraged tumor growth in degrading bone, even while simultaneously killing breast cancer cells elsewhere.
After showing that the problem with IAP antagonists is specific to bone, Novack and her colleagues tested long-established drugs called bisphosphonates that inhibit osteoclasts and are used to treat osteoporosis.
“We found that bisphosphonate treatment protected bone from the negative effects of these drugs,” Novack says. “While bisphosphonates are common for breast cancer patients, they’re not, for example, commonly given to lung cancer patients. But since IAP antagonists are now in lung cancer trials, we’re saying doctors may want to consider bisphosphonate treatment for lung cancer or other cancer patients receiving these drugs. Or at least closely monitor the bone status.”
IAP antagonists are now only available to patients enrolled in phase 1 or 2 clinical trials. While these kinds of trials examine the short-term safety and effectiveness of new drugs, the researchers say they may not catch bone metastasis.
“These trials do not necessarily look for long-term effects of the drugs,” says Chang Yang, MD, PhD, staff scientist and the paper’s first author. “If the cancer is going to metastasize to bone, it may take six months to two years to see that outcome. This may not be seen during the clinical trial.”
Numerous drug companies are developing IAP antagonists intended for many kinds of cancer, but only Genentech agreed to provide Novack and her colleagues with its drug, called BV6, to evaluate in the study. Because the investigators could not obtain other proprietary IAP antagonists, they also made two other similar drug compounds and found them to have the same detrimental effects on the bone.
And to further ensure that over-stimulated osteoclasts are the only culprit in the bone metastasis associated with these new drugs, they performed studies in mice that lack the ability to dial up the production of osteoclasts. Even when given IAP antagonists, these mice were protected from osteoporosis and osteoclast activation.
Together, Novack says the studies have demonstrated that these results are unlikely to be a quirk of a particular compound.
“The osteoporosis and spread of tumors we see in bone are unintended side effects of IAP antagonists, but they’re not off-target effects,” she says. “They’re based on the mechanism of action for the entire class of drugs.”

Yang C, Davis JL, Zeng R, Vora P, Su X, Collins LI, Vangveravong S, Mach RH, Piwnica-Worms D, Weilbaecher KN, Faccio R, Novack DV. Anticancer IAP inhibition increases bone metastasis via unexpected osteoclast activation. Cancer Discovery. February 2013.
This study was supported by the National Institutes of Health (NIH), grant number AR052705, with additional support from AR52921 and AR53628, CA100730, and the Barnes-Jewish Foundation. Histological and microCT analysis was supported in part by the Washington University Center for Musculoskeletal Research NIH/National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases (NIAMS), grant number AR057235. The Molecular Imaging Center was supported by NIH grant P50 CA94056. Genentech, Inc. provided BV6. 
Washington University School of Medicine’s 2,100 employed and volunteer faculty physicians also are the medical staff of Barnes-Jewish andSt. Louis Children’s hospitals. The School of Medicine is one of the leading medical research, teaching and patient care institutions in the nation, currently ranked sixth in the nation by U.S. News & World Report. Through its affiliations with Barnes-Jewish and St. Louis Children’s hospitals, the School of Medicine is linked to BJC HealthCare.

Acupuncture for Bone Cancer Tumors & Metastasis - New Discovery

http://www.healthcmi.com/acupuncturist-news-online/820-bonecancerst36

Acupuncture for Bone Cancer Tumors & Metastasis - New Discovery 

New research finds acupuncture effective in reducing malignant bone cancer tumor growth when applied in early stages.


Acupuncture effects tumor growth of dangerous bone cancer and helps patients.




Acupuncture was also shown to reduce lung metastasis when applied in an early stage of development. The University of Minnesota and Medical College of Wisconsin researchers suggest that the ability of acupuncture to reduce bone tumor growth and lung metastasis may be related to its ability to reduce tumor associated inflammation.

The investigators studied the effects of acupuncture on osteosarcoma, a highly malignant form of bone cancer. Electroacupuncture was applied to laboratory mice with osteosarcoma at acupuncture point ST36, Zusanli. The investigators became interested in this research, in part, as a result of other research demonstrating acupuncture’s regulatory effects on angiogenesis, the development of new blood vessels. The investigators note that this regulatory effect may “alter tumor vasculature” thereby affecting “tumor progression and metastasis.”

The investigators began with an initial hypothesis that low frequency electroacupuncture has anti-tumor and anti-metastatic effects achieved by regulating tumor related vasculature, lymphatics and nerve innervation densities. True acupuncture and sham acupuncture were compared in the laboratory study. For both the true and sham acupuncture investigations, SEIRIN intradermal stainless steel acupuncture needles were used to a depth of 3mm. The true acupuncture group received acupuncture at ST36 with electroacupuncture. The sham group received acupuncture at ST36 with no electrical stimulation. The control group did not receive either sham or true acupuncture. The researchers chose acupuncture point ST36 for the study based on prior research demonstrating its ability to treat cancer related pain and inflammatory pain. Electroacupuncture was applied at 4HZ with a 100 microsecond pulse width for 30 minutes for each acupuncture session.

The results of acupuncture on tumor growth varied dependent upon when the acupuncture treatments were initiated. Model mice were implanted with osteosarcoma cells. In the study, the electroacupuncture began at post-implantation day 3 (PID3) in group 1, post-implantation day 5 (PID5) in group 2 and post-implantation day 7 (PID7) in group 3. There were also differences in results based on whether acupuncture was applied once per week or twice per week.

The researchers noted numerous studies providing evidence that acupuncture can down-regulate pain, reduce nausea and vomiting and reduce fatigue. They cited only one case report showing that acupuncture reduces tumor growth in which acupuncture caused regression of human ductal carcinoma. They noted no prior acupuncture research on tumor metastasis and potential sex differences related to patient outcomes.

Although acupuncture is able to reduce tumor related pain as early as post-implantation day 3, no mice in the study showed effects on tumor growth within the first 10 days. However, if electroacupuncture was administered at ST36 starting at post-implantation day 3 or 5 at a rate of twice per week, it had a significant effect on reducing tumor growth. If acupuncture was applied starting at post-implantation day 7, tumor growth accelerated in male mice but not in female mice. The researchers note that this may suggest that acupuncture “should be performed early in the course of tumor development” as a result of these findings.

The researchers note a wealth of studies demonstrating the ability of Traditional Chinese Medicine (TCM) herbs to treat cancer but that far less, by contrast, has been studied on the effects of acupuncture. They cited a human in situ study of ductal carcinoma showing that acupuncture caused it to successfully regress when combined with Chinese medicinal herbs without the need for surgery or chemotherapy. Another study showed that acupuncture treatment significantly reduced tumor volumes in liver cancer, gastric cancer and in hypodermic tumors. In that study, electroacupuncture was applied to rodents at ST36 combined with two additional acupuncture points at a rate of once per day for 15 days. In another laboratory study, it was found that acupuncture reduced breast cancer related mammary tumor volume. Another investigation was cited showing that acupuncture at ST36 inhibits cancer cell division. Notably, the investigators discovered that no studies documented that acupuncture increases tumor growth. The researchers concluded from this most recent study that acupuncture “was found to reduce both bone tumor growth and lung metastasis” and this may be related to acupuncture’s ability to affect tumor associated vasculature, lymphatics and nerve innervation.





References:

1. Smeester, Branden A., Mona Al-Gizawiy, Elaine E. O’Brien, Marna E. Ericson, Jennifer L. Triemstra, and Alvin J. Beitz. "The Effect of Electroacupuncture on Osteosarcoma Tumor Growth and Metastasis: Analysis of Different Treatment Regimens."

2. Cassileth B, Trevisan C, Gubili. Complementary therapies for cancer pain. Curr Pain Headache Rep. 2007;11:265-269.

3. Smith ME, Bauer-Wu S. Traditional Chinese Medicine for cancer-related symptoms. Semin Oncol Nurs. 2012;28(1):64-74.

4. Meng Z, Garcia MK, Hu C, Chiang J, Chambers M, Rosenthal DI, Peng H, Wu C, Zhao Q, Zhao G, Liu L, Spelman A, Palmer JL, Wei Q, Cohen L, Shamcontrolled, randomised, feasibility trial of acupuncture for prevention of radiationinduced xerostomia among patients with nasopharyngeal carcinoma, Eur J Cancer. 2012;48(11):1692-1699.

5. Garcia MK, McQuade J, Haddad R, Patel S, Lee R, Yang P, Palmer JCohen L. Systematic review of acupuncture in cancer care: a synthesis of the evidence. J Clin Oncol. 2013;31(7):952-960.

6. Paley CA, Johnson MI, Bennett MI, Should physiotherapists use acupuncture for treating patients with cancer-induced bone pain? A discussion paper, Physiotherapy. 2011;97(3):256-263.

7. Robotin M, Holliday C, Bensoussan A. Defining research priorities in complementary medicine in oncology. Complement Ther Med. 2012;20(5):345-352.

8. Choi TY, Lee MS, Kim TH, Zaslawski C, Ernst E. Acupuncture for the treatment
of cancer pain: a systematic review of randomised clinical trials. Support Care
Cancer. 2012;20(6):1147-1158.- See more at: http://www.healthcmi.com/acupuncturist-news-online/820-bonecancerst36#sthash.Cw1pM3s5.dpuf

Bone growth factor may increase benign tumors but not malignant cancer

http://www.sciencedaily.com/releases/2013/09/130906101040.htm?utm_source=buffer&utm_campaign=Buffer&utm_content=bufferae2d8&utm_medium=facebook

Bone growth factor may increase benign tumors but not malignant cancer

Bone Growth Factor May Increase Benign Tumors but Not Malignant Cancer

Sep. 6, 2013 — Patients undergoing spinal fusion surgery with bone morphogenetic protein (BMP) appear to be at increased risk of benign tumors -- but not cancers, reports a study in the September issue ofNeurosurgery, official journal of the Congress of Neurological Surgeons. The journal is published by Lippincott Williams & Wilkins, a part of Wolters Kluwer Health.

Other papers in the SeptemberNeurosurgery report on a stent-assisted approach for difficult-to-treat brain aneurysms and a new software program to help in identifying and protecting critical areas during brain tumor surgery.
BMP Linked to Increased Risk of Benign Tumors
Dr. Nandan Lad of Duke University Medical Center and colleagues analyzed the risk of cancers and benign tumors in nearly 4,700 patients receiving BMP as part of spinal fusion surgery. Bone morphogenetic protein is a growth factor that can promote new bone formation. It is FDA-approved for one specific type of spinal fusion surgery, but has become widely used "off-label" for other fusion procedures.
Contrary to previous smaller studies, patients receiving BMP as commonly used today, had no increase in systemic or malignant cancer risk, compared to a matched group undergoing spinal fusion without BMP. However, spinal fusion with BMP was associated with a higher risk of benign tumors: about 30% higher, after adjustment for other factors.
Although absolute risks were small, patients receiving BMP had a higher rate of benign tumors of the nervous system -- especially of the tissues lining the spinal cord and brain (meninges). The increase in these soft tissue tumors may be related to the "large local dose" of BMP around the spine, the researchers suspect. The results of this large, independent, propensity-matched study suggest that the use of BMP in lumbar fusions is associated with a significantly higher rate of benign neoplasms, but not malignancies.
'Y" Stents Effective for Difficult-to-Treat Brain Aneurysms 
Dr. Kyle M. Fargen of University of Florida and colleagues evaluated the use of "Y-stent coiling" to block off (occlude) aneurysms in 45 patients at seven U.S. hospitals. The stent-assisted technique was used for difficult-to-treat aneurysms located at the bifurcation (branching) of two blood vessels.
Y-stent coiling produced "excellent" initial aneurysm occlusion in 84 percent of patients. On angiograms performed at ten months' follow-up, the occlusion rate had increased to 92 percent. Three patients required repeat treatment.
The Y-stent approach provides neurosurgeons with a valuable alternative treatment for aneurysms that would be difficult or impossible to treat with surgery. Based on their findings, Y-stent coiling offers "low complication rates and excellent clinical and angiographic outcomes," Dr. Fargen and coauthors conclude.
New Approach Helps Neurosurgeons Protect 'Eloquent Cortex' 
Dr. Vinodh A. Kumar of University of Texas MD Anderson Cancer Center and colleagues evaluated new software that helps locate and protect the "eloquent cortex" -- critical areas involved in speech or movement -- during brain tumor surgery. The program, called "deformable anatomic templates" (DAT), can be overlaid on the patient's brain MRI and displayed in two- and three-dimensions to assess the normal position of eloquent structures relative to the patient's brain tumor. The software is ideally suited for infiltrative brain gliomas.
DAT alerted the surgeon when the glioma was located in or very close to areas of eloquent cortex. In many cases, it provided information that could not be obtained from standard brain-mapping techniques. The study provides "proof of concept that DAT supplements preoperative, intraoperative, and postoperative analysis of eloquent cortex in areas in close proximity to or within gliomas," the researchers write.
Story Source:
The above story is based on materials provided by Wolters Kluwer Health: Lippincott Williams & Wilkins, via Newswise.
Note: Materials may be edited for content and length. For further information, please contact the source cited above.

Journal Reference:
  1. Shivanand P. Lad, Jacob H. Bagley, Isaac O. Karikari, Ranjith Babu, Beatrice Ugiliweneza, Maiying Kong, Robert E. Isaacs, Carlos A. Bagley, Oren N. Gottfried, Chirag G. Patil, Maxwell Boakye. Cancer After Spinal FusionNeurosurgery, 2013; 73 (3): 440 DOI: 10.1227/NEU.0000000000000018

martes, 17 de septiembre de 2013

Reumails. Reumatología al día: Desafío Radiológico: Lesiones osteoblásticas unive...

http://reumails.blogspot.mx/2012/11/desafio-radiologico-lesiones.html

Reumails. Reumatología al día: Desafío Radiológico: Lesiones osteoblásticas unive...: Mujer de 28 años que consulta por dolor en cadera derecha de características mecánicas, de baja intensidad. El dolor no ha limitado su acti...

Desafío Radiológico: Lesiones osteoblásticas universales

Mujer de 28 años que consulta por dolor en cadera derecha de características mecánicas, de baja intensidad. El dolor no ha limitado su actividad física ni laboral. Aporta la siguiente RMN realizada en una consulta previa por un traumatólogo. (La leyenda corresponde al informe radiológico correspondiente).





RMN T1 pelvis. Lesiones nodulares hipointensas en T1 e hiperintensas en STIR distribuidas en pelvis ósea de carácter indeterminado.

Un mes más tarde se le realizó un TAC abdómino pélvico cuyas imágenes aparecen a continuación junto con el correspondiente informe radiológico.

















TAC abdómino pélvico: Extensa afectación blástica que afecta a la práctica totalidad de los cuerpos vertebrales incluidos (con afectación de elements posteriores) así como al sacro y ambos huesos iliacos. El hallazgo, como primera posibilidad obliga a descartar una afectación metastásica blástica o bien linfoma óseo.



Con estos resultados la paciente fue sometida a una mamografía, ecografía mamaria, PET TAC, ileocolonoscopia, panendoscopia, estudio electroforético y proteinograma, biópsia de cresta iliaca y determinación de marcadores tumorales (19.9, CEA, 15.3, 125).
No se encontró anemia ni alteración de la fórmula leucocitaria.
El proteinograma fue normal. La ecografía mamaria y la mamografía no encontraron lesiones neoplásicas.
Se realizó una RMN de mama que también fue normal.
La colono y panendo fueron negativas para lesiones neoplásicas.
Un TAC torácico descartó patología primaria pulmonar. El mismo TAC informó Extensa afectación ósea con múltiples lesiones blásticas en vértebras cervicales, dorsales y lumbares.
Los marcadores tumorales fueron negativos. Los niveles de PTH y 25(OH)Vit D fueron normales.
El perfil hepático fue normal. VSG y PC R normales. aDNA negativo. ANCA negativo.
Densitometría ósea: Cadera T:+0.2, Columna T:+2.7
El PET TAC informó: Estudio sin evidencia de enfermedad metabólica maligna macroscópica activa en el momento actual.
Biopsia de cresta iliaca: Cilindro de médula ósea sin evidencia de infiltración por carcinoma en el material remitido. Estudio inmunohistoquímico: Sin presencia de células epiteliales. Proporción de células plasmáticas de 3%.
Ante la ausencia de diagnóstico, se solició una nueva RMN, esta vez de columa dorso lumbar para localizar un punto de biopsia adicional.





RMN columna dorso lumbar: Multiples metástasis óseas en cuerpos vertebrales valorados desde T8 hasta S1 sin ocupación del canal raquideo ni de los forámenes de conjunción.




La paciente no ha presentado síndrome constitucional alguno. Con los resultados de la RMN se eligió la espina de L4 para realizar una nueva biopsia.
Biopsia guiada por RMN. Cilindro óseo sin evidencia de malignidad. Estudio inmunofenotípico: Negativo para amiloide.
Se practicó una gammagrafía ósea: Moderada intensa reacción osteogénica difusa en esqueleto axial y húmeros y fémures proximales, con ausencia de fijación del radiotrazador en siluetas renales. Este patrón gamagráfico sugiere la existencia de "super-scan".





¿Cuál puede ser el diagnóstico de la paciente?

Reumails. Reumatología al día: Diagnóstico Diferencial de Lesiones Osteolíticas: ...

Reumails. Reumatología al día: Diagnóstico Diferencial de Lesiones Osteolíticas: ...: Definición: El fibroma no osificante (FNO) y el defecto cortical fibroso (DCF) son lesiones proliferativas fibrosas solitarias, de natura...

Diagnóstico Diferencial de Lesiones Osteolíticas: Fibroma no Osificante/Defecto cortical fibroso

Definición:
El fibroma no osificante (FNO) y el defecto cortical fibroso (DCF) son lesiones proliferativas fibrosas solitarias, de naturaleza benigna, bien circunscritas, que afectan a la metáfisis de los huesos largos. Se considera que ambas corresponden al mismo proceso, pero se hace la diferenciación en función del tamaño, denominándose FNO a las lesiones menores de 2 cm y DCF a las mayores de 2 cm.

Presentación de caso clínico:
Un paciente varón de 11 años previamente sano sufrió un traumatismo en miembro inferior derecho a los 7 años, realizándosele un estudio radiológico en el cual se detecto una lesión osteolítica en peroné izquierdo. Presentaba a la exploración en ese momento una zona abultada a nivel de la díáfisis peroneal izquierda, con dolor a la palpación, sin signos inflamatorios locales. El estudio analítico fue normal. La radiografía mostraba una lesión osteolítica expansiva, de borde bien definido, esclerótico y festoneado, de 9,9 x 2,1 cm, localizada a nivel de metáfisis y tercio proximal de la diáfisis peroneal, sin afectación de la cortical. Se realizó tomografía computarizada en la que no se observaron signos de agresividad, y resonancia magnética en la que evidenciaba fractura patológica sobre la lesión, con presencia de reacción perióstica y edema de partes blandas. El paciente fue sometido a biopsia de la lesión y el estudio histopatológico demostró que estaba constituida por una proliferación de tejido fibroblástico, con abundantes pequeños vasos/capilares y esporádica presencia de células gigantes, que se disponía como fragmentos sólidos o formando finos tabiques, ligeramente colagenizados. También se observó abundantes acúmulos de fibrina y hematíes, así como focos de hueso neoformado de características reactivas. Tras excluir malignidad, se diagnósticó como DCF. El paciente fue tratado de forma conservadora y tras dos años de este evento volvió a presentar fractura patológica en la misma localización, realizándose esta vez procedimeinto percutáneo para aspirado del contenido quístico, infiltración intralesional de corticoides y relleno con matriz ósea desmineralizada. En enero de 2013 el paciente acude nuevamente por notar aumento de volumen en la zona del DCF, realizándose nueva radiografía en la que se evidenció crecimiento de la misma (10,8 x 3,2 cm), por lo que se realizó procedimiento descompresivo con punción-aspiración, lavado de la cavidad e infiltración intracavitaria de corticoides. Se realizó nueva biopsia de la lesión durante el procedimiento, con hallazgos histopatológicos similares a la previa. El paciente evolucinó favorablemente tras el procedimiento y sin complicaciones.

Figura 1: Lesión ostelítica bien definida en peroné izquierdo.



Figura 2: Radiografía tomada 2 años después de la anterior, en la que se evidencia crecimiento de la lesión y desarrollo de bordes festoneados, sin signos radiológicos de malignidad.




Epidemiología:
La incidencia estimada de estas lesiones es del 30-40% de todos los niños mayores de 2 años, siendo más alta entre 4 y 8 años. Habitualmente no se observan más allá de los 30 años ya que se esclerosan gradualmente (ver más adelante). La relación hombre mujer es de 2:1. Puede afectar cualquier hueso largo, pero ocurren más frecuentemente en extremidades inferiores (hasta un 90%).

Características clínicas:
Generalmente son asintomáticos y se descubren como hallazgos incidentales durante el estudio radiológico por otra causa. Las lesiones sintomáticas puede presentar dolor leve y tumefacción de corta duración. Las lesiones de mayor tamaño pueden ocasionalmente sufrir fracturas patológicas. La exploración física generalmente es anodina. El escenario clínico clásico es el de un niño que ha sufrido un traumatismo menor durante el juego o la actividad deportiva, y es referido al servicio de urgencias donde se toma una radiografía simple en la que se observa la lesión. La historia clínica y el examen físico demostrarán que el dolor es más bien de origen articular y que es el esperado para el traumatismo sufrido. Si el paciente manifiesta dolor previo al traumatismo debería sospecharse fractura patológica asociada. la evolución de estas fracturas es satisfactoria, con crecimiento normal del hueso tras la consolidación, pero con persistencia de la lesión.

Los FNO habitualmente son solitarios pero pueden tener presentación múltiple asociada manchas café con leche, retardo mental, hipogonadismo y malformaciones oculares y cardiovasculares, conociéndose a esta combinación como síndrome de Jaffe-Campanacci. También han sido asociado con la enfermedad de Osgood-Schlatter, la osteocondritis patelar, la osteocondritis disecantes del condilo femoral medial, y la enfermedad de Legg-Calve-Perthes.

Figura 3: Radiografías laterales de rodillas en las que se observan múltiples imágenes escleróticas compatibles con FNO bilaterales cicatrizados en paciente con síndrome de Jaffe-Campanacci.



Características radiológicas:

La apariencia radiológica de estas lesiones es muy característica, presentándose como lesiones osteolíticas de forma ovoidea, exéntricas, uni o multiloculadas, delimitadas por un borde esclerótico. Se originan a nivel de la metáfisis pero puden crecer extendiéndose a la diáfisis, de forma paralela al eje mayor. Aunque algunas veces puede observarse adelgazamiento de la cortical, esto no debe interpretarse como destrucción de la misma sino que el córtex es reemplazado por tejido fibroso benigno, no observándose reacción perióstica. Las lesiones también pueden extenderse a la cavidad medular. A medida que pasan los años las lesiones cicatrizan con esclerosis y llegan a desaparecer.

En la gammagrafía ósea se puede observar un moderado aumento de la captación del radiotrazador debido a la actividad osteoblástica. Sin embargo, si la captación es excesiva se debe considerar la fractura patológica asociada.

La tomografía computarizada puede mostrar una aparente rotura de la cortical, pero como hemos visto esto simplemente responde al tejido fibroso que ha reemplazado al córtex.

En la resonancia magnética estas lesiones tienen un aspecto variable, presentándose generalmente hipointensas en las secuencias potenciadas en T1 e hipo o hiperintensas en T2. La hipointensidad se considera que es debida a tejido fibroso hipercelular, mientras que la hiperintensidad puede deberse a carencia de tejido fibroso y abudantes histiocitos xantomatosos. Los margenes escleróticos de la lesión se pueden ver como un anillo hipointenso en todas las secuencias. Puede también presentar realce variable tras la administración de contraste.


Patogenia e histopatología:
La patogenia de estas lesiones es desconocida, pero la teoría más aceptada actualmente es que son el resultado de alteraciones del desarrollo de la placa epifisaria, lo cual es corroborado por el hecho de que nunca sufren metaplasia ósea, por lo que no se comportan como neoplasias si no como defectos del desarrollo. Se considera además que dado que estas lesiones ocurren más frecuentemente pasados los 2 años de edad, la tensión muscular y la injuria del periostio podrían ser factores contributorios.

Macroscópicamente presentan una coloración marrón-amarillenta y tienen una consistencia fibrosa. Histológicamente están constituidas por haces arremolidados de tejido fibroblástico, entremezcladas con histiocitos xantomatosos, hemosiderina, hemorragia, células gigantes multinucleadas y trabéculas óseas. No se observa atipia y hay muy pocas mitosis.

Diagnóstico diferencial:
Las entidades que se deben considerar en el diagnóstico diferencial del FNO/DFC son el quiste óseo aneurismático, el fibroma condromixoide, la displasia fibrosa y el fibroma desmoplásico.

Tratamiento y pronóstico:
La mayoría de casos no requieren ni tratamiento ni biopsias debido a la alta tasa de regresión espontánea. En las lesiones sintomáticas se recomiendan controles radiográficos anuales o bianuales hasta que la lesión deje de crecer o permanezca estable. Si las lesiones son grandes (miden más de 33 mm o afectan a más del 50% del diámetro del hueso) se puede realizar curetaje profiláctico e injertos óseos para evitar la fractura patológica.




Referencias:
1. Helms CA. Fundamentos de radiología del esqueleto. Marban Libros S.L. 2006.
2. Bowers LM, Cohen DM, Bhattacharyya I, Pettigrew JC Jr, Stavropoulos MF.The Non-ossifying Fibroma: A Case Report and Review of the Literature. Head Neck Pathol. 2012.
3. Błaż M, Palczewski P, Swiątkowski J, Gołębiowski M. Cortical fibrous defects and non-ossifying fibromas in children and young adults: The analysis of radiological features in 28 cases and a review of literature. Pol J Radiol. 2011.